Alarma contra el ruido en las aulas

El ruido es un peligro diario para los profesores y el personal de las guarderías e instituciones educativas. Algunas veces, el nivel de ruido puede alcanzar el de un avión de pasajeros al despegar. Las consecuencias pueden ser muy graves.
Aproximadamente una persona de cada tres que trabaja en instituciones para niños padece pérdida de audición u otro tipo de afección auditiva como el tinnitus, debido al nivel de ruido constante de 80-85 decibelios, entre otras cosas. Con frecuencia, estas personas se jubilan anticipadamente ya que el ruido causa estragos.
En la provincia de Reichenbach-Fils en el sur de Alemania, han inventado un pequeño controlador de ruido. Este aparato reacciona con niveles de ruido superiores a los 55 dB, indicando la intensidad del nivel de ruido con luces parpadeantes de smileys en rojo, ámbar o verde, alertando a los niños a que dejen de hacer ruido.
Los profesores no son los únicos que ponen en peligro su audición. Los niños también corren el riesgo de dañar su capacidad auditiva a una edad temprana.
Fuente: www.org-delta.de