Cuatro años de cárcel por contaminación acústica
La Audiencia de Barcelona encuentra al propietario del bar-restaurante “El Portet”, Dionisio Mestre, culpable de contaminación acústica. Además de la sentencia de febrero de 2006 que condena a Mestre a cuatro años de cárcel, el juez pronuncia una severa advertencia para el ayuntamiento por su “ineficacia administrativa”.
El bar llevaba operando desde 2003 sin las licencias municipales de funcionamiento correspondientes. En particular, no cumplían los requisitos de insonorización que se exigen para locales de este tipo. El ayuntamiento ordenó el cierre del local en tres ocasiones pero el propietario ignoró las órdenes.
Ruido insoportable
La pesadilla para los vecinos duró más de un año, hasta que cuatro de ellos decidieron denunciar a los propietarios del bar. Los ruidos continuos de la maquinaria, las fiestas y reuniones hasta altas horas de la madrugada eran insoportables.
Además de la condena a cuatro años de cárcel, el propietario del restaurante deberá pagar 32.000 euros por daños y perjuicios a los vecinos afectados y una multa de 8.640 euros. Se le ha inhabilitado también para ejercer cualquier actividad relacionada con la industria de la restauración durante tres años.
Sentando precedente
Esta es la sentencia más dura aprobada en España por contaminación acústica.
“La sentencia es un aviso a aquellos empresarios que piensan que pueden hacer lo que les venga en gana”, dice Luis Gallardo, representante de la acusación, en el periódico on line elpais.es.
Por su parte, el ayuntamiento deberá tomar medidas para prevenir que se abran negocios sin las licencias requeridas, y evitar que los bares y restaurantes generen niveles de ruido superiores a los permitidos.
El bar permanecerá cerrado durante 3 años aunque actualmente tiene las licencias necesarias.
Fuentes: www.elpais.es y www.20minutos.es, 23 febrero de 2006.