La capacidad de discriminar el sonido es más importante que el grado de pérdida de audición
Se da por hecho que la mayoría de las personas con pérdida de audición leve tienen una discapacidad menor que una persona con pérdida de audición severa. Sin embargo, la experiencia de muchos estudiantes con discapacidad auditiva demuestra que no siempre ocurre así. Los estudiantes consideran que una buena capacidad para discriminar los sonidos puede compensar en parte su pérdida de audición.
Esta fue la conclusión del investigador Niels-Henrik M. Hansen tras estudiar el rendimiento escolar de jóvenes daneses con pérdida de audición.
Los profesores se centran en el grado de pérdida de audición
Cuanto mejor es la capacidad de discriminar los sonidos de los jóvenes, más fácil les resulta seguir las conversaciones y las indicaciones del profesor, lo que facilita el aprendizaje. Esto resta importancia a la gravedad de la pérdida de audición en el rendimiento escolar.
Aun así, los profesores suelen centrarse en el grado de pérdida de audición y prestan más atención a los estudiantes con las pérdidas de audición más severas. Como resultado, otros jóvenes estudiantes no reciben la ayuda que necesitan, y se llegan a crear problemas, según Hansen.
Los jóvenes con una discapacidad para discriminar los sonidos necesitarían asistencia técnica, pero suele pasarse por alto, ya que los profesores se concentran en el grado de pérdida de audición.
La solución, según Hansen, sería una mejor formación y mayor conocimiento por parte los profesores.
Fuente: ”Hvad så? Høretab, emotioner, trivsel og integration blandt unge hørehæmmede i et sociologisk perspektiv”, Center for Ungdomsforskning, Copenhague
http://www.cefu.dk/media/56483/ungoghoerehaemmet.pdf
