La reducción de la productividad laboral cuesta cara a la sociedad
Los costes para la sociedad pueden verse reducidos sustancialmente si la persona con deficiencia de audición recibe un tratamiento antes y mejor en forma de exploración selectiva de audición y audífonos.
Un programa de rehabilitación adecuado para ayudar a que los afectados permanezcan en el mercado laboral es también esencial.
La pérdida de audición es relativamente barata y fácil de tratar en comparación con otras discapacidades.
300.000 dólares a lo largo de la vida
Un estudio estadounidense de 2000, "The societal costs of severe to profound hearing loss in the United States" (Costes sociales de la pérdida de audición de grave a profunda en los Estados Unidos), descubrió que los costes sociales de las alteraciones de audición totalizaban una media de 300.000 dólares norteamericanos a lo largo de la vida de una persona con deficiencia de audición.
Los investigadores estimaban que el 67 por ciento de estos costes se deben a la pérdida de productividad laboral, lo que se aproxima a los 200.000 dólares americanos por individuo.
El Better Hearing Institute en los EE.UU. propone una estimación de los costes sociales parecida. Estiman que la pérdida de audición no tratada cuesta a la sociedad 56 mil millones de dólares norteamericanos en los EE.UU. y 92 mil millones de euros en la UE cada año, debido principalmente a la pérdida de productividad laboral. De acuerdo con el estudio, los costes sociales de la pérdida de audición no tratada en Europa del año 2001 al 2005 alcanzará la sorprendente cifra de 400 mil millones de euros.
Tratamiento económico
En comparación, un tratamiento en el que se proporcionen audífonos es mucho más barato y las personas con deficiencias de audición que utilizan los audífonos adecuados tienen una vida laboral activa y llevan una vida relativamente normal. Los costes de un audífono digital moderno suponen una media de 2.000 euros, de forma que suministrar audífonos a todas las personas con deficiencias de audición en Europa supondría un gasto de 150 mil millones de euros.
De acuerdo con el Informe Maastricht, preparado por el grupo de estudio SIHI, el coste por QALY ("Años de vida ajustados por calidad") para el tratamiento de la pérdida de audición de una persona entre los 65 y 69 años es de 11.500 euros. El precio por QALY para los jóvenes sería incluso menor. En comparación, la sustitución de rótula cuesta unos 46.500 euros por QALY.
La importancia de la detección temprana
Detectar precozmente la pérdida de audición puede ayudar a recortar los gastos sociales futuros asociados a la pérdida de audición. El precio de la exploración selectiva de la audición en niños varía entre los 17 y 33 dólares americanos. De acuerdo con la Doctora Lynn Spivark, citada en la revista The Hearing Journal de noviembre de 2000, los costes sociales que se derivan por no realizar una exploración selectiva en la población infantil son mucho mayores que si se realiza dicha exploración y se lleva a cabo una intervención temprana.
Además de llevar a cabo exploraciones selectivas de la audición y proporcionar audífonos, es de vital importancia ofrecer asistencia especial y orientación acerca de cómo permanecer en el mercado laboral. La institución Information Centre for Companies Employing Deaf and Hearing-Impaired People (IDHA) de Dinamarca ha descubierto, que con la orientación adecuada y los equipos apropiados muchas personas con dificultades de audición pueden conservar sus empleos.
Gerhard Larson, citado en Auris, la revista sueca para personas con deficiencias de audición, comenta que los programas de rehabilitación orientados a ayudar a las personas a conservar sus puestos de trabajo son una buena inversión. Concluye que, por cada corona sueca invertida en rehabilitación, se ahorran nueve coronas en otros conceptos.