Música en directo con moderación

Cuando los jóvenes acuden a festivales de música para pasarlo bien con sus amigos, seguramente su salud auditiva no es algo que les preocupe. Pero estar sometido día tras día al ruido de las diferentes actuaciones musicales puede pasar factura a la audición.
Durante varios años, el festival de música de Roskilde en Dinamarca ha estado trabajando en crear niveles más aceptables de ruido para el público del festival. En el festival de 2008, se le dio a cada uno de los 75.000 asistentes un juego de tapones con la entrada de admisión.
Otras precauciones
Además, como parte de la política contra el ruido, el festival de Roskilde establece los niveles límite de ruido en 103 dB en los dos escenarios principales y en 102 dB en el resto de escenarios. Se establecieron estos límites tras consultar a un asesor de sonido en su intento por proporcionar al público una vivencia perfecta de la música a la vez que se protege su salud auditiva.
La posición de los altavoces es fundamental para disfrutar de los conciertos y para la audición. El festival de Roskilde sitúa los altavoces lo más alto posible, así el sonido puede llegar a los espectadores de las últimas filas sin que sea innecesariamente ruidoso para aquellos situados en las primeras filas.
Puede que le impacienten los descansos entre las actuaciones, pero el festival de Roskilde exige que los descansos sean los suficientemente prolongados para dejar que la audición del público pueda darse el respiro adecuado entre un concierto y otro.
Buena idea
Es una gran idea que el festival de Roskilde centre su atención en la audición de los asistentes si tenemos en cuenta los resultados de un estudio británico. Durante el verano de 2008, se entrevistó a 2.700 personas asistentes a importantes festivales de música en Glastonbury, Reading y Leeds. Cuatro de cada cinco encuestados decían haber experimentado síntomas de daños auditivos durante los festivales.
Las personas encargadas de los festivales deben ser conscientes de los problemas de audición para tomar las precauciones adecuadas para su público. Al mismo tiempo, como asistente a un festival debe tomar sus propias medidas para proteger su audición. Una vez que se produce el daño es irreversible y permanente.
Fuentes: www.roskilde-festival.dk y www.telegraph.co.uk