Oídos sordos a las indicaciones médicas

Comprender las indicaciones que da el médico de cabecera suele ser un asunto primordial para el estado de bienestar del paciente. Un estudio ha demostrado que muchos pacientes mayores con dificultades auditivas corren el riesgo de malinterpretar las pautas médicas del doctor. Para solucionar este problema sería conveniente utilizar métodos de comunicación complementarios entre médico y paciente.
Sentimiento de vergüenza
Un estudio australiano, en el que participaron más de 1.300 pacientes mayores de 50 años, indica que el 21% de los sujetos experimentaba dificultades al acudir al médico de cabecera debido a sus problemas auditivos.
Asimismo, como consecuencia de su mermada audición, el 14% se sentía avergonzado si tenía que hacer repetir al médico lo que había dicho, y al 10% le resultaba complicado seguir las pautas médicas que les daba el doctor.
Según los investigadores, los resultados del estudio recalcan la necesidad de utilizar métodos de comunicación complementarios a la hora de dar las indicaciones médicas a los pacientes con discapacidad auditiva.
Retraso en el uso de audífonos
Además de tener dificultades para seguir las pautas recibidas, el estudio revela que cerca de la mitad de las personas mayores a las que se les diagnostica una pérdida auditiva, esperan más de cuatro años para tomar medidas al respecto. Para los australianos de la tercera edad acudir al especialista en audición no es un asunto urgente ya que se niegan a admitir que su pérdida auditiva es tan grave. Consideran que su audición no es tan mala o simplemente sobrellevan el problema, por tanto, no lo ven como una de sus prioridades.
Los investigadores hacen hincapié en la importancia de tomar medidas de forma inmediata cuando se padecen problemas auditivos. Se recomienda a los adultos y ancianos que se hagan pruebas de audición como parte de sus revisiones de salud rutinarias. A este respecto, el médico de cabecera juega un papel muy importante, con tan solo una prueba auditiva, puede mejorar la calidad de vida del paciente.
El estudio fue realizado y publicado por la organización australiana de audición, Australian Hearing.
Fuente: www.bellingencourier.com.au