Vivir con implantes auditivos
Llevar implantes auditivos es sinónimo de una mejor audición en general y le facilita oír la voz de otras personas, escuchar música y reaccionar a las señales sonoras procedentes de, por ejemplo, teléfonos, timbres y automóviles. Además, los implantes le harán estar más pendiente de los sonidos que le rodean.
Pero lo más importante es, sin duda, la facilidad con la que podrá comunicarse con sus familiares, amigos y compañeros de trabajo y la comodidad a la hora de participar en actividades y encuentros sociales.
Por lo general, las personas que llevan implantes auditivos ven mejorada su capacidad de:
- Comprender el lenguaje;
- Participar en conversaciones;
- Utilizar el teléfono;
- Ver la televisión.
Salud mental y cognición
Muchas de las personas que llevan implantes auditivos manifiestan mejoras en su salud mental. La pérdida auditiva no tratada puede acarrear un deterioro cognitivo, depresión e incluso demencia. Como ocurre con los audífonos, los implantes auditivos pueden ayudarle a ralentizar o detener el deterioro cognitivo.
Para tener en cuenta
Existen ciertas precauciones que no conviene olvidar cuando uno lleva implantes auditivos. A la hora de jugar y practicar deporte, es importante proteger el implante coclear, en particular el procesador de audio colocado en la cabeza. Una manera de hacerlo es llevando un casco. Existen otros tipos de implantes para los que es necesario quitarse el procesador de audio.
Para cuando toca bañarse, nadar o practicar algún deporte acuático, es fundamental colocar una funda impermeable o quitarse el procesador de audio, puesto que no es impermeable sin la funda.
Algunos dispositivos de conducción ósea (como los dispositivos de conducción ósea pasivos) hacen necesario lavar con cuidado la zona del implante a diario, mientras que en el caso de los dispositivos de conducción ósea activos no hace falta hacerlo, ya que la piel está completamente cerrada tras la cirugía.
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